Las conversaciones tensas son inevitables, ya sea en el entorno personal, laboral o social. Como líderes y emprendedores, saber manejarlas eficazmente puede marcar la diferencia entre resolver un conflicto o empeorar la situación.
Holly Weeks (*) destaca tres ingredientes clave para navegar con éxito en estas situaciones: claridad, neutralidad y moderación.
- Claridad: Deja que las Palabras Trabajen para Ti
La claridad es fundamental para que tu mensaje se entienda sin ambigüedades. Evita rodeos o eufemismos, ya que pueden complicar aún más la situación. Aunque la claridad a veces se confunde con dureza, lo crucial es cómo se dice lo que se dice. Un mensaje claro y bien transmitido tiene más probabilidades de ser aceptado, incluso si el contenido es difícil de aceptar.
- Neutralidad: Controla tu Tono y Lenguaje Corporal
El tono que empleas, junto con tus expresiones faciales y lenguaje corporal, juegan un papel crucial en cómo se percibe tu mensaje. En momentos de tensión, un tono neutro es tu mejor aliado. Mantener la neutralidad te ayuda a evitar que la conversación se escale innecesariamente.
- Moderación: Busca el Progreso, No la Victoria
En conversaciones difíciles, el objetivo no es ganar, sino avanzar hacia un acuerdo o solución. Expresarse con moderación, evitando los excesos o extremos, facilita que la conversación fluya y se mantenga constructiva.
Como líderes, dominar la claridad, neutralidad y moderación en nuestras comunicaciones es esencial para manejar conversaciones difíciles con éxito. Al hacerlo, no solo resolvemos conflictos, sino que también fortalecemos nuestras relaciones y nuestra capacidad de liderazgo.
¿Estás listo para convertir las conversaciones tensas en oportunidades de crecimiento y resolución?
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Fuente: Weeks, Holly, Quitar tensión a las conversaciones tensas, en Inteligencia Emocional Cómo tratar con gente difícil, Harvard Business Review Press, pág. 33.